En la práctica clínica diaria, es habitual observar cómo pacientes con características similares pueden responder de forma muy diferente a un mismo tratamiento estético. ¿La razón? La genética influye significativamente en la respuesta individual a procedimientos médico-estéticos.

En este artículo, desde AG Farma, analizamos cómo los factores genéticos afectan la eficacia, durabilidad y tolerancia de tratamientos estéticos, y cómo esta información puede ayudarnos a ofrecer un enfoque más personalizado y efectivo.

  1. Genética y envejecimiento cutáneo.

El envejecimiento de la piel está determinado en gran parte por la genética (en torno al 60%), mientras que el resto responde a factores externos (fotodaño, estrés oxidativo, estilo de vida).

  • Genes como MMP1, COL1A1 o ELN están implicados en la síntesis y degradación de colágeno y elastina, lo que determina la firmeza, elasticidad y grosor de la piel.

Esto explica por qué algunas personas presentan flacidez precoz o arrugas marcadas, incluso sin exposición solar excesiva.

  1. Variabilidad genética en la respuesta a bioestimuladores y rellenos.

La eficacia de bioestimuladores como los polinucleótidos PN-HPT™, el ácido hialurónico o la hidroxiapatita cálcica puede verse modulada por:

  • La capacidad regenerativa individual (fibroblastos activos vs. lentos)
  • La expresión genética de enzimas como colagenasas o hialuronidasas
  • La tasa de metabolismo de los compuestos infiltrados

Esto influye directamente en la duración del efecto clínico y la intensidad de respuesta. Algunos pacientes requerirán sesiones más frecuentes o ajustes en la técnica.

  1. Predisposición genética a pigmentaciones y cicatrización.

Genes relacionados con la producción de melanina (como MC1R o TYR) pueden predisponer a hiperpigmentaciones postinflamatorias tras peelings o tratamientos con energía (láser, IPL).

De forma similar, variantes en genes como TGFB1 o MMP3 influyen en la calidad de la cicatrización, aumentando el riesgo de queloides o cicatrices atróficas en procedimientos mínimamente invasivos.

  1. Personalización en medicina estética: el futuro es genético.

La tendencia actual es clara: avanzar hacia una medicina estética personalizada basada en el perfil genético del paciente.

Existen test genéticos de envejecimiento cutáneo que ya permiten detectar predisposición a:

  • Glicación avanzada.
  • Estrés oxidativo.
  • Desregulación inflamatoria.
  • Disminución de la síntesis de colágeno.

Con esta información, el profesional puede diseñar un protocolo más preciso, predecible y eficaz, eligiendo los tratamientos y activos más adecuados para cada caso.

La genética es una variable clave en la medicina estética moderna. Comprender su impacto permite a los profesionales ofrecer tratamientos más personalizados, anticiparse a efectos secundarios y optimizar los resultados.

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