En la medicina estética actual, el objetivo no es solo mejorar la apariencia de la piel, sino restaurar su funcionalidad, calidad y equilibrio biológico. En ese contexto, el uso combinado de polinucleótidos y ácido hialurónico ha ganado relevancia entre los profesionales que buscan resultados progresivos, naturales y duraderos.

Pero ¿tiene sentido utilizar ambos activos en el mismo protocolo? ¿Se potencian mutuamente o cumplen funciones independientes? En este artículo, desde AG Farma, analizamos la evidencia y práctica clínica detrás de esta combinación.

Funciones complementarias, no excluyentes

Tanto los polinucleótidos como el ácido hialurónico (AH) son sustancias biocompatibles y reabsorbibles, pero actúan sobre la piel de forma distinta:

Polinucleótidos (PN-HPT™)

  • Estimulan la actividad de los fibroblastos, promoviendo la síntesis de colágeno tipo I y III.
  • Tienen efecto antioxidante y antiinflamatorio.
  • Mejoran la hidratación desde las capas profundas gracias a su naturaleza hidrofílica.
  • Favorecen la regeneración tisular y la reorganización de la matriz extracelular sin fibrosis.

Indicados en pieles finas, desvitalizadas, con signos de flacidez, daño solar o pérdida de calidad dérmica.

Ácido hialurónico

  • Actúa como relleno inmediato, aportando volumen, hidratación y soporte estructural.
  • Puede modularse en función de su peso molecular y reticulación.
  • Su uso es ideal para tratar surcos, pérdida de volumen y arrugas estáticas.

Fundamental en protocolos de soporte y reestructuración volumétrica, pero también en hidratación profunda con AH no reticulado.

¿Por qué combinarlos?

La sinergia entre ambos activos ofrece un enfoque multinivel del rejuvenecimiento facial:

  1. El ácido hialurónico actúa como sostén inmediato y mejora la turgencia cutánea.
  2. Los polinucleótidos estimulan la regeneración a medio-largo plazo, mejorando la calidad de la piel y potenciando la duración del resultado.

Además, estudios clínicos y observaciones prácticas muestran que esta combinación:

  • Mejora la elasticidad y firmeza cutánea.
  • Aumenta la retención hídrica de forma más estable.
  • Reduce la aparición de hiperpigmentaciones postinflamatorias en pieles sensibles.
  • Disminuye la frecuencia de mantenimiento, al prolongar la calidad del resultado.

¿Cómo integrarlos en la práctica clínica?

Existen varias formas de introducir esta combinación en protocolos médico-estéticos:

  • En la misma sesión, utilizando primero polinucleótidos (en puntos estratégicos) y posteriormente ácido hialurónico para dar soporte estructural.
  • En sesiones alternas, iniciando con bioestimulación para preparar el tejido y, semanas después, incorporar AH para potenciar el resultado.
  • En protocolos combinados con otras tecnologías: láser, radiofrecuencia, microagujas, etc.

Siempre es importante valorar el biotipo cutáneo, el grado de envejecimiento y la tolerancia del paciente para definir el orden y frecuencia de aplicación.

Productos AG Farma recomendados para este enfoque

  • Plinest®: polinucleótidos PN-HPT™ indicados para la bioestimulación celular y regeneración dérmica profunda. Ideal para pieles fotoenvejecidas, desvitalizadas o con pérdida de elasticidad, especialmente en áreas como el contorno ocular, cuello y escote. Su uso favorece la activación de fibroblastos, mejora la hidratación y restaura la calidad del tejido.
  • Newest®: combinación sinérgica de polinucleótidos PN-HPT™ y ácido hialurónico. Está diseñado para lograr un efecto bioestimulador e hidratante inmediato, siendo especialmente útil en pieles que requieren resultados visibles desde las primeras sesiones. Recomendado para el rostro, cuello, escote y manos.
  • Ácido hialurónico (reticulado o no reticulado): el AH no reticulado es ideal para hidratación profunda y mejora de la textura cutánea, mientras que el AH reticulado permite reponer volúmenes, corregir surcos y definir el contorno facial. Ambos pueden integrarse en protocolos combinados según las necesidades estructurales del paciente.

 

Polinucleótidos y ácido hialurónico no compiten, se complementan. Utilizarlos de forma estratégica permite abordar el rejuvenecimiento facial desde la estructura hasta la funcionalidad, con resultados que no solo se ven, sino que se sienten a nivel tisular.

En AG Farma, ponemos a disposición de los profesionales soluciones avanzadas en medicina regenerativa y estética para lograr resultados clínicamente superiores y duraderos.

¿Quieres conocer nuestros protocolos de combinación? Contáctanos y te ayudamos a personalizar tu enfoque terapéutico.